viernes, 1 de enero de 2016

Desgarro

Es curioso que sea ahora cuando mejor te comprenda. Las incertidumbres, las esperas, los miedos...

Ahora te entiendo.

Puede que no podamos evitarlo. La esperanza nos hace sufrir una y otra vez. "Esta vez será diferente". "Seguro que ahora no tendré que dar yo el primer paso". "Puede que por la tarde". "Tal vez esté ocupado". "A lo mejor está hablando con alguien y no se ha dado cuenta". "Seguro que tenía algo importante que hacer". "Bueno... no pasa nada, esta es la última vez que voy yo, lo prometo. La próxima vez seré más fuerte". Menuda estupidez.

Ahora los papeles se han invertido, y eso es lo que da más miedo. Malefica se ha convertido en la Bella Durmiente ¿Conoces esa esperanza que tienes mientras ves tu película preferida de que el protagonista sobreviva, aunque ya sabes que su fatídico destino es inevitable? Y aún así esperas que esta vez sea diferente. Ya sabes lo que va a pasar, ya has escrito antes la misma historia y solo queda afrontar la pena, la angustia y la desesperanza antes de que el telón caiga otra vez. El escenario es otro, pero el guión el mismo.

Es raro, ¿no? Seguir aprendiendo de alguien a través de uno mismo.