martes, 28 de julio de 2015

El regreso a casa

¿Dónde esta tu hogar? No en el que vives, donde está tu vida, tu familia, tu futuro... Me refiero a ese lugar que visitaste, tal vez de casualidad, que se quedó con una parte de ti. El lugar en el que estuviste y pensaste "aquí podría ser feliz". Dicen que el hogar es donde está el corazón, así que cambiaré la pregunta, ¿dónde está tu corazón?

Viajar es un arma de doble filo, sobre todo viajar al extranjero. El que lo ha probado lo sabe, engancha. Pocas otras cosas superan la sensación de deslumbrarte ante maravillas que jamás soñaste contemplar, probar sabores extraños pero deliciosos y, lo más peligroso, sentirte como pez en el agua ante costumbres que no son las tuyas.

La mayor parte de la gente vuelve sin problemas, han tenido una experiencia bonita, han disfrutado de lo que el país les tiene que ofrecer, pero ya está. A otros se nos parte el corazón y nos dejamos trocitos por el camino. Hay viajeros que los dejan diseminados por todo el mundo, y si pueden convertirán su vida en un continuo peregrinaje con la esperanza de recuperarlos.